Un hombre estaba en la orilla de la carretera medianoche haciendo autostop,porque se había quedado sin gasolina mientras estaba cayendo una tormenta tremenda.
Pasó un tiempo pero nadie se paraba a llevarlo.La tormenta era tan fuerte que apenas se podía ver a unos tres metros de distancia.
De repente vio como un coche con las luces apagadas se acercaba lentamente y al final se paró frente a él.
El hombre sin dudarlo,por su situación,se sube al coche y cierra la puerta.
Mira hacia el asiento de al lado y se da cuenta,con asombro,de que nadie va conduciendo el coche.
El coche arranca suave y pausadamente.
El hombre comienza a escuchar voces que susurran algo que él no entiende,y oye jadeos y quejidos,pero no hay nadie dentro del coche.
Mira hacia la carretera y con horror se percata de que adelante hay una curva.
Asustado,comienza a rezar y rogar por su salvación al advertir su trájico destino.
Aún no ha terminado de salir de su espanto cuando,justo antes de llegar a la curva aparece una mano tenebrosa por la ventana del chófer y mueve el volante lentamente pero con firmeza.Paralizado por el terror y sin aliento,cierra los ojos y se aferra con todas sus fuerzas al asiento;inmovil e impotente ve como sucedía lo mismo con cada curva del oscuro camino,y los quejidos y jadeos aumentan en cada momento,lo que le provocaba tal espanto que cada vez se acurrucaba más al asiento.
De pronto escucha unas voces jadeantes que le dicen...
-No te escondas,que te vemos,...
¿Por que te escondes?
Totalmente helado por el pánico,tras varios segundos sin atreverse a contestar,y ante la insistencia de las voces que le repetían lo mismo una y otra vez responde...
-¡por favor no me hagaís nada!por favor ...no!
-¿Qué no te hagamos nada hijo de tu madre ?,como no salgas del coche y empujes como los demás,te vamos a inflar a ¡¡¡TORTAS!!!
ALEXANDRA
martes, 28 de abril de 2009
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Alexandra, ya te he dicho que me parece bien que busques información en internet pero para inspirarte y hacer un relato nuevo, no quiero que copies y pegues, no me interesa lo que escriben otros bien, quiero leer lo que escribes tú, y si está mal, quiero que aprendas de lo que te sale mal.
ResponderEliminar¡Ánimo!